Normativa badenes reductores de velocidad

En nuestras vidas diarias, la seguridad en las carreteras y espacios públicos es una preocupación constante. Uno de los elementos clave para garantizar esta seguridad son los reductores de velocidad (RDV). Estos dispositivos, también conocidos como badenes o resaltos reductores de velocidad, desempeñan un papel crucial en la prevención de accidentes de tráfico.

No obstante, su instalación y regulación no es algo que se deba tomar a la ligera. Existen normativas específicas que dictan su diseño, ubicación y uso en zonas urbanas. A continuación, exploraremos cómo cumplir con estas regulaciones para velar por un entorno vial más seguro y ordenado.

Normativa reguladora

La Orden FOM/3053/2008, de 23 de septiembre, establece la Instrucción Técnica para la instalación de reductores de velocidad y bandas transversales de alerta en carreteras de la Red de Carreteras del Estado. En cuanto a los reductores de velocidad prefabricados, hemos recopilado algunas de las cuestiones más frecuentes:

¿Dónde se pueden instalar los reductores de velocidad?

La instalación de badenes reductores de velocidad tienen como misión mantener una velocidad que ya debería haberse visto reducida con otros métodos, (señalización, glorietas...), normalmente dispuestos al principio de la travesía. Entre las ubicaciones más comunes podríamos destacar:

1. Zonas residenciales.
2. Zonas escolares.
3. Zonas comerciales y centros urbanos.
4. Zonas de juego y recreación.
5. Zonas industriales.
6. Zonas de construcción.

Sin embargo, no podrán instalarse reductores de velocidad, salvo justificación técnica en los siguientes casos:

1. En tramos que no tengan consideración de travesía.
2. En los primeros 50 m del comienzo ni en travesías de menos de 200 m.
3. En travesías con velocidad de 60 km/h o superior.
4. En puentes o túneles ni en los 25 m anteriores o posteriores.
5. En travesías con pendiente superior al 5 %.
6. En travesías en que existan más de 2 carriles de circulación, salvo que exista mediana no franqueables.
7. En travesías con una intensidad media diaria superior a 5.000 vh, o una intensidad horaria punta superior a 300 vh.
8. En travesías con una intensidad media diaria de vehículos pesados superior a 300 vh.
9. En las proximidades de las intersecciones, para evitar que los peatones puedan confundirlos con pasos peatonales.
10. No olvide que las bandas reductoras de velocidad nunca se podrán emplear como paso de peatones, en dicho caso, solo podrán ser utilizados los reductores de velocidad de tipo trapezoidal (paso peatonal sobreelevado).

¿Cuáles son las pautas recomendadas para la correcta instalación de los reductores de velocidad?

Los reductores de velocidad prefabricados se componen generalmente de módulos de caucho que se ensamblan y fijan al pavimento in situ, de modo que el conjunto resultante se adapte a la forma prevista. 

Los módulos se deberán fijar al pavimento mediante tornillos o adhesivos químicos, quedando los tornillos perfectamente embutidos en el reductor sin que sobresalga ningún elemento. A continuación, te presentamos algunas pautas recomendadas para su correcta instalación:

1. Evaluación del sitio: Antes de instalar, es fundamental determinar una ubicación efectiva y la necesidad de estos dispositivos. Esto puede incluir un análisis del tráfico, la velocidad de los vehículos y seguridad de los peatones.
2. Cumplimiento de regulaciones locales: Asegúrese de cumplir con las regulaciones y permisos locales necesarios para instalar este tipo reductores de velocidad.
3. Selección de dispositivos adecuados: Elija el tipo y diseño de reductor de velocidad que mejor se adapte a las necesidades del lugar. Además, La calidad de los materiales empleados deberá preservar su estabilidad, unión a la calzada, indeformabilidad y durabilidad.
4. Respeto de las distancias recomendadas: Se deberá considerar otros elementos viales, como intersecciones y señales de tráfico. En caso de montar reductores de velocidad consecutivos, la distancia entre estos deberá estar comprendida entre 50 y 200 m, procurando que no supere los 150 m.
5. Sistema de drenaje: Se debe garantizar el drenaje de las aguas que circulan por la calzada, de forma que no se produzcan retenciones de agua o encharcamiento en los extremos de los reductores de velocidad.
6. Mantenimiento periódico: Una vez instalados, los reductores requieren un mantenimiento regular para conservar su eficacia y seguridad continua.

¿Cómo se debe señalizar la presencia de reductores de velocidad?

Tanto en la travesía como en el entorno del badén reductor de velocidad se dispondrá la señalización pertinente, con el objeto de mejorar la seguridad de la circulación vial:

1. Señalización horizontal: De acuerdo con lo dispuesto en el Reglamento General de Circulación y en la Norma 8.2-IC de la Instrucción de Carreteras, el diseño de los reductores de velocidad prefabricados será similar al de los realizados in situ, variando la dimensión longitudinal de los triángulos en función de las medidas del reductor. Asimismo, cuando la calzada sea de doble sentido, conviene materializar una línea axial continua de longitud no inferior a 10 m a cada lado.
2. Señalización vertical: En las entradas a la travesía o en sus inmediaciones, los de dispositivos reductores de velocidad deben de ir precedidos de las siguientes señales siguientes:

R-301 de «limitación de velocidad». Se instalará siempre en el caso en que la velocidad correspondiente a las características geométricas del reductor sea inferior al límite de velocidad existente en el tramo previo.

P-15a de «advertencia de resalto». Se instalará siempre en la aproximación a un RDV aislado y la P-15a de «advertencia de perfil irregular» precederá al primero cuando exista más de un reductor.

P-20 de «peligro por la proximidad de un lugar frecuentado por peatones». Se dispondrá obligatoriamente en el caso de los pasos peatonales sobreelevados.

Estas señales se escogerán, ya sean algunas de ellas o todas, atendiendo a las características del tramo y de los tipos de reductores de velocidad, pudiéndose conjugar la disposición individualizada de cada señal con la disposición conjunta de varias de ellas dentro de un cartel, facilitando así la señalización idónea para cada caso concreto. Donde hubiera limitaciones de espacio, se podrán colocar dos señales en un mismo poste.

¿Cuáles son las dimensiones requeridas para que un reductor de velocidad cumpla con la normativa vigente?

Las dimensiones recomendadas para las bandas reductoras en función de la velocidad máxima permitida en la zona son:

En Parking Fácil contamos con diferentes tipos de reductores de velocidad, cada uno con sus propias características y aplicaciones: