En muchos casos, lo mejor es contar con un buen protector anti rozaduras en el garaje para proteger la carrocería del vehículo. Es una opción que absorbe el impacto y evita reparaciones costosas.
Una de las mejores formas de garantizar la buena circulación en un parking es usar balizas, espejos de seguridad y también protectores en espuma o goma. No hay nada mejor que contar con una plaza de garaje totalmente reforzada para proteger nuestro vehículo de posibles rozaduras.
Hay elementos que son ideales para las esquinas y las paredes con ángulos rectos. Sin lugar a dudas, estas superficies son más propensas a recibir golpes. En la mayoría de los casos, incluyen bandas reflectantes en amarillo para mejorar la visualización.
Asimismo, hay molduras en PVC para instalar en las rampas de acceso. La calidad de este material confiere a este elemento una gran resistencia para evitar cualquier choque o golpe sin dañar el coche en cuestión.